Desde la Plataforma
“Toledo, Sociedad, Patrimonio y Cultura” expresamos nuestra satisfacción por la
celebración de las recientes Jornadas sobre Vega Baja en el campus de la Fábrica
de Armas de la UCLM con la participación de entidades y organizaciones que coinciden
en general con nuestros planteamientos, materializados en la denuncia por
expoliación de patrimonio ante el Ministerio de Cultura del 2 de febrero de
2019 por los hechos que se venían produciendo en la Vega Baja y La Peraleda,
que pocos veían entonces o apenas trascendían a la opinión pública, y ahora,
por fin, parece que todos vemos.
Nos causa
satisfacción la enérgica defensa de los valores patrimoniales y paisajísticos
de Gregorio Marañón en dichas Jornadas, después de la inquietud creada cuando,
tras una reunión de la Real Fundación con la alcaldesa el 6 de julio de 2018,
la prensa registraba las siguientes palabras: “en los 30 años de historia de la entidad nunca hemos estado tan cerca
del Ayuntamiento en lo que es la planificación urbanística de la ciudad”, al
tiempo que la alcaldesa declaraba que “es
una oportunidad para abordar una solución definitiva para la Vega Baja que
lleva once años bloqueada” y “no
habrá 1.300 viviendas en Vega Baja”. Seguramente se ocultó a la Real
Fundación que esas viviendas eran las que apenas 20 días antes, el 28 de junio,
había aprobado la alcaldesa, con la
Modificación 28 del PGMOUT 1986, sobre
el BIC Vega Baja, que con las 300 de la UA Circo Romano y las 98 del Cristo de
la Vega, sumaban 1.698, sin contar con los usos dotacionales y terciarios para
el resto de espacios. Sin embargo, eran, y son, viviendas y edificios de
difícil edificabilidad sin incurrir en expolio de patrimonio. Por aquel
entonces, además, también se había iniciado la construcción de los bloques de
la ampliación Santa Teresa, lo que suponía un grave atentado al patrimonio y al
paisaje, sin apenas manifestaciones en contra.
Aplaudimos también
la propuesta de zonas verdes en Vega Baja, puesto que forman parte de recomendaciones
de naturalización defendidas por amigos y miembros de nuestra plataforma, en
publicaciones, encuentros y conferencias, entre ellas en la Biblioteca Regional
de Castilla la Mancha, en los ciclos: El
Toledo que tenemos, el Toledo que soñamos, en 2013,
y Toledo en Cien años, en 2015, impulsadas
por su exdirector, lamentablemente fallecido, Juan Sánchez, uno de los
promotores de TSPyC. Todas aquellas conferencias están publicadas y a
disposición de cualquiera. Así mismo, coincidimos con la Jornadas en el interés
por Madrid-Río como modelo de naturalización de un entorno urbano, en aquel
caso, impulsado por el alcalde Alberto Ruiz Gallardón y con múltiples premios,
entre ellos de Hispania Nostra. Es un
ejemplo al que siempre recurrimos, pero no el único, considerando a la vez otros
para mostrar variedad de formas de naturalización para la Vega Baja y la
Peraleda, que, por cierto, también defendemos como una sola unidad geográfica e
histórica, como no podría ser de otro modo. Por eso, la denuncia por
expoliación de patrimonio ante el Ministerio incluye la anulación de la
Modificación 29 del PGMOU de 1986 en La Peraleda, más de 5.000 viviendas en zona
arqueológica, de protección de paisaje y valor medioambiental.
En cambio, no compartimos
la construcción de la Senda Peatonal desde Santa Teresa, realizada en colaboración
con el Ayuntamiento, la RFT, las RABCHT y la Escuela de Arquitectura de la UCLM,
y que, según la alcaldesa en su presentación, el 7 de mayo de 2019, debería
haber estado terminada el pasado agosto. Su trazado entierra innecesariamente restos
arqueológicos y dificultan la comprensión. La sorpresa inicial se ha visto
aumentada al comprobar la interrupción de la senda por la verja de protección preexistente,
cuya retirada no ha sido aún autorizada, y al parecer, por la exigencia de patrimonio
de que se cierre todo el perímetro de la senda, que no había sido considerada antes, y
finalmente por el anuncio de que la senda no se va a terminar, al interferir en
otros proyectos. Todo ello da muestra de la improvisación y falta de sentido, con que se ha erigido. En esas circunstancias,
cuesta todavía más comprender un proyecto para el que el Ayuntamiento aprobó una
inversión de 352.122,78 euros, cuya intención parece ser mostrar que se puede
hacer algo en la Vega, lo que ha abierto el camino al anuncio de otras actuaciones
no deseadas. El reciente Informe de ICOMOS, solicitado también por TSPyC,
destaca el carácter innecesario de la obra. Coincidimos desde luego con
criterios de naturalización de la zona, pero no puntual y menos sin un Plan
previo de Protección del Yacimiento y del Paisaje, en un yacimiento que todavía esté por excavar,
y por lo tanto sin conocer la realidad
arqueológica, y sin saber cuáles son los
terrenos más apropiados para naturalizar sin dañar u ocultar restos del pasado,
como hace la Senda Peatonal.
Por otro lado,
consideramos prioritaria precisar la fórmula legal para avanzar en la
ordenación y protección de Vega Baja y La Peraleda, superando propuestas
indefinidas de un Plan Especial, sin concreción de objetivos y que no
especifica legislación a seguir, si la de patrimonio o la del suelo y el
territorio, pues serían distintos los resultados. Tampoco nos infunde seguridad
la frase: “terminar la fachada de Vega
Baja”, que llega de manera reiterada desde la Escuela de Arquitectura, que
para muchos carece de sentido, y que huele a otro bocado más al yacimiento, y aun produce más inquietud la expresión que
hemos escuchado alguna vez de: “mantenimiento
de aprovechamientos para generar plusvalías económicas, que hagan posible su
gestión y desarrollo sostenible”. Por eso, creemos que sería recomendable, antes
de nada, ampliar la calificación de Centro Histórico a las dos Vegas, la Alta y
la Baja, ya que la ciudad carece de sentido sin estas, como se ha hecho en otras ciudades y ha propuesto
el profesor Zárate (La Tribuna, 16/11/19, y La Cerca, 18/11/19), de acuerdo con
la Ley de Patrimonio Histórico Español de 1985, la Ley de Patrimonio Cultural
de Castilla-La Mancha de 2013 y la TRLOTAU de 2010. Sólo entonces sería el
momento de un Plan Especial de Protección, dentro de la legislación de
Patrimonio que permita tratar en conjunto todo ese espacio, cumpliendo con la
declaración de Toledo como Conjunto Histórico Artístico en 1940, las
Instrucciones de Bellas Artes de 1968, el Plan Especial del Centro Histórico de
1997 y las calificaciones como Ciudad Patrimonio de la Humanidad en 1986 y
Ciudad de Valor Universal Excepcional de 2013. Todas esas son normas que la
administración lleva años incumpliendo, las últimas veces con la ampliación de
Santa Teresa, con el Plan Especial de Reforma
Interior de Desarrollo UA-34 del POM de 2007, y con las modificaciones 28 y 29
del PGMOU.
En cualquier
caso, considerando el éxito de las Jornadas y lo manifestado por las personas e
instituciones que han intervenido, como la RFT, la RABACHT y la UCLM, estamos
seguros, y esperamos, que ahora pedirán
también la anulación de las modificaciones 28 y 29 del PGMOU. Todos somos conscientes
de que, en un Estado de derecho, las decisiones se toman por imperativo legal y
no en base a declaraciones y noticias más o menos fundamentadas, como la
reciente del Cuartel de la Guardia Civil y ahora 120 viviendas en suelo
dotacional. En esta situación de incertidumbre, no dudamos de las palabras de
la alcaldesa de no construir 1.300 viviendas dentro de un BIC, pero quedan 398
(si no contamos esas 120 que, según la prensa, parece tener intención de aprobar el concejal
Sabrido en suelo dotacional) y más de 5.000 en La Peraleda según el
planeamiento oficial. La solución ha de ser jurídica, y es muy sencilla: anular
o cambiar las Modificaciones 28 y 29 por parte del Ayuntamiento y, a
continuación, por la JCCLM. Así, las administraciones, local y regional, responderían
a los requerimientos ministeriales para dar explicaciones por la denuncia de
expoliación del patrimonio de Toledo y proporcionarían a la vez seguridad
legal.
Los participantes
en las Jornadas se han manifestado unánimemente contra la construcción de viviendas
y en favor del patrimonio arqueológico y el paisaje. No dudamos, por supuesto, de
que todos son también conscientes de lo dicho: las normas sólo se cambian por procedimientos
legales, utilizando la vía administrativa, como ha hecho TSPyC, no mediante declaraciones
a la prensa. Sería, por lo tanto, importante que la RF y la RABACHT hicieran
ahora lo mismo: exigir la retirada de las Modificaciones 28 y 29 en la Vega
Baja y La Peraleda, con la fortuna de contar con Gregorio Marañón como persona
de reconocido prestigio para impulsar esa petición y con canales de
comunicación fluidos con el Ayuntamiento y la JCCLM. Así se garantizaría la no construcción
de viviendas en esas zonas, la conservación de vestigios arqueológicos, la
puesta en valor de los monumentos y la naturalización de todo ese territorio,
incluida su identificación con el río Tajo.
Fragmento de Vista Sur de Toledo de Toledo desde los Cigarrales,
Aureliano de Beruete, 1895.
Cuadro del desaparecido Museo de Arte Contemporáneo de Toledo
|
Comentarios
Publicar un comentario