La Fundación Toledo también se opone al nuevo cuartel de la Guardia Civil

Desde la Plataforma "Toledo. Sociedad, patrimonio y cultura" nos alegramos de que la Real Fundación de Toledo, haya realizado unas declaraciones tan claras y contundentes en estos momentos sobre la situación real de Vega Baja en su conjunto, además de mostrar su rechazo a la construcción del cuartel de la Guardia Civil encima del yacimiento. 

En concreto, según la Memoria Justificativa, las edificaciones que se contemplan son 1.300 viviendas para la Unidad Vega Baja I, 300 para la Unidad del Circo Romano, y 98 para la Unidad del Cristo de la Vega, además de poner a disposición de usos terciarios-dotacionales 155.563 m2 en la Unidad de Actuación de Santa Teresa, que se corresponde con parte del espacio donde se pretende construir el cuartel de la Guardia Civil. 

Unidades de Actuación en Vega Baja aprobadas en la Modificación Puntual 28
El 22 de marzo de 2018, la Consejería de Fomento emitió la Orden por la que se anulaba definitivamente el POM 2007. Recordemos que a principio de la legislatura de Milagros Tolón, se anunció a bombo y platillo la redacción de un nuevo plan de ordenación urbana, debido a que el de 2007 estaba denunciado ante la justicia y ya tenía sentencias en contra, era un plan irreal, sobredimensionado, y además no era "el suyo", ya que había sido confeccionado por el gobierno del PP. Sin embargo, pasó el tiempo y no se hizo nada, salvo recurrir las sentencias judiciales que se sucedieron ratificando la anulación del plan, una y otra vez, en una estúpida huida hacia adelante. Cuando la justicia anuló definitivamente el POM, ya sin posibilidad de recursos, el gobierno municipal se encontró de pronto sin un plan que permitiera desarrollar la ciudad, y con un importante número de desarrollos urbanísticos, que ahora eran ilegales. 

En lugar de haber dedicado sus recursos a redactar un nuevo POM, se embarcaron en una solución de urgencia, que sería recuperar el PGMOU 1986, un plan de más de 30 años, con las necesarias modificaciones. Unos días después de recibir la comunicación por parte de la Consejería de Fomento, el 26 de marzo de 2018 la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Toledo, se dio por enterada de la orden de la Consejería de Fomento, anulando el POM 2007, y aprobó, simultáneamente, someter a información pública la modificación puntual nº 28 del Plan General Municipal de Ordenación Urbana de Toledo 1986, con el fin de reconocer los suelos urbanos existentes en la actualidad en el municipio, o lo que es lo mismo, volver de nuevo a los suelos urbanos o urbanizables ya contemplado en el POM 2007 anulado por la justicia. 

Desde el momento en el que la administración local presentó el proyecto de modificación puntual del PGMOU 1986, la sociedad toledana quedó estupefacta, al descubrir que, después de 12 años desde  la paralización del proyecto de Vega Baja por el presidente Barreda, después de la anulación del POM 2007 que había mantenido las 1.300 viviendas sobre Vega Baja, la administración local volvía a incluir en un instrumento urbanístico todas y cada una de las viviendas que en su momento fueron paralizadas, por el daño que iban a provocar al patrimonio. 

Una modificación puntual es un instrumento urbanístico que da carácter legal a una decisión, es decir, convierte en ley el deseo o la intención del gobierno municipal de construir en el territorio. Las palabras, lo que se dice en corros, en bares, en la prensa, carece de cualquier valor jurídico son volátiles, frente a un plan urbanístico aprobado, que sí es una realidad sólida. 

A finales de junio de 2018, el Ayuntamiento de Toledo aprobó por unanimidad (Partido Socialista, Partido Popular, Ganemos Toledo y Ciudadanos Toledo) la "propuesta de aprobación inicial de la Modificación Puntual 28 del PGMOUT-86", y fue remitido el expediente a la Consejería de Fomento, solicitando su aprobación definitiva por parte de este organismo. 

Ante las voces que empezaban a elevarse desde diversos sectores sociales en contra de la "re-urbanización" de Vega Baja, la alcaldesa organizó una reunión con la Real Fundación, con la presencia de Gregorio Marañón, actualmente Presidente de Honor, la presidenta actual Paloma Acuña, y Jesús Carrobles, presidente de la Junta de Protectores de la fundación, que fue ampliamente recogida por la prensa (p. ej. Redacción 2018: Las propuestas para Vega Baja en Toledo se conocerán en septiembre, Europa Press, 06-07-2018, o Villacañas, R. 2018. Tolón deja claro que no se construirán las 1.300 viviendas en Vega Baja, ABC Toledo, 06-07-2018).  En esta reunión, al parecer se pactó abordar una solución definitiva para Vega Baja. En palabras de la edil, en cualquier caso "no va a consistir en la construcción de 1.300 viviendas", y en todo caso se iba a poder "llegar a soluciones que la ciudadanía reclama". También afirmaba "con rotundidad que le planeamiento que se maneja es diferente a las 1.300 viviendas que se promovían en el anterior proyecto de urbanización de los terrenos".

Muchos nos quedamos asombrados con estas palabras pues, en primer lugar, no habían pasado ni diez días desde que se había aprobado por parte del Ayuntamiento la modificación puntual 28 que recogía 1.300 viviendas para ese espacio. ¿De qué planeamiento habla entonces la Alcaldesa, diferente al anterior que contemplaba 1.300 viviendas, si el que acababa de aprobar contemplaba de nuevo 1.300 viviendas? También nos causó estupor ver cómo la representante municipal volvía a confundir, como otras muchas veces, una parte por el todo. Las "soluciones que la ciudadanía reclama",  como decía la alcaldesa, no tenían por qué coincidir con las soluciones que reclamaba la Real Fundación. Es decir, escuchar a los amigos, o a quienes están en la misma línea que uno, y decir que lo que piden es lo mismo que pide la ciudadanía, a veces puede encontrarse muy lejos de la realidad. La opinión de la Real Fundación probablemente será la suya y ya está, no tiene por qué ser la mejor, ni coincidir con la de la sociedad, como parece que es este caso. En consecuencia, querer extender la opinión de tres señores a la sociedad completa sólo puede entenderse por un interés por confundir. 

A partir de ese momento la alcaldesa Milagros Tolón empezó a hablar de que en Vega Baja nunca se construirían 1.300 viviendas y que, en todo caso, estarían más cerca de las 0 que de las 1.300, pero nunca especificando el número real, ya que en ningún momento pronunció las palabras "cero viviendas" y lo ratificó con una acción inequívoca, que es "anular la modificación puntual 28). Lo demás, como decíamos, son palabras que se lleva el viento.  A finales de diciembre de 2018, la Consejería de Fomento de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha había aprobado, finalmente, la modificación puntual 28 del Plan General Municipal de Ordenación Urbana 1986, recuperando las viviendas que para el espacio de la Vega Baja contemplaba el Plan de Ordenación Municipal 2007, que como vimos había sido definitivamente anulado por la justicia. Si la alcaldesa hubiera tenido intención de no construir en Vega Baja, tuvo tiempo para retirar la modificación antes de que la aprobara la Consejería de Fomento.  De esa reunión también se salió diciendo que habría novedades en septiembre. 

Como sabemos, un Bien de Interés Cultural con categoría de Zona Arqueológica, precisa la redacción de un Plan Especial, que nunca redactaron desde el año 2008, cuando fue finalmente declarado. El Ayuntamiento de Toledo carece de un plan para el espacio, aparte del urbanístico que contempla la construcción de las viviendas, equipamientos y dotaciones ya mencionados. Como consecuencia, todo lo que se hace sobre ese espacio es producto de la improvisación, la ocurrencia, o simplemente la aplicación del plan urbanístico, que ya sabemos lo que contiene. Un poco más tarde de septiembre, en noviembre, se anunció la construcción de un camino que cruzaría todo el yacimiento, y unos meses después se anunció el acuerdo para construir el cuartel de la Guardia Civil. ¿Eran esas las novedades de que hablaba la alcaldesa? 

Queda clara la intención de la administración local de construir en Vega Baja, sin un plan, sin un proyecto, sea lo que sea y de la forma que sea. En relación a la Real Fundación de Toledo, volvemos a decir que nos alegramos que ahora, cuando el asunto de Vega Baja ha alcanzado relevancia nacional gracias a la denuncia por expoliación presentada por la plataforma "Toledo. Sociedad, patrimonio y cultura", haga estas declaraciones en contra de la construcción del cuartel de la Guardia Civil,  pero no podemos hacer otra cosa que tomarnos con cierta precaución estas declaraciones, debido al antecedente de esa reunión de la Real Fundación de Toledo con la alcaldesa, en la que se llegaron a acuerdos "secretos" en nombre de las soluciones que "la ciudadanía reclama", pero sin contar con la ciudadanía, o a las declaraciones en prensa realizadas por la presidenta de esa fundación, un poco antes, cuando la modificación puntual se encontraba en periodo de exposición pública. 

El titular de La Tribuna de Toledo, era bastante elocuente "La Real Fundación plantea salvar viviendas en Vega Baja para financiar la operación cultural. Aboga por dejar cierta cantidad de aprovechamientos urbanísticos para "generar plusvalías" que hagan posible la protección del BIC".  

Como no podía ser de otra forma, el Ayuntamiento de Toledo estaba totalmente de acuerdo: "Urbanismo comparte la idea". 


Una de cal, y otra de arena

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